Como cada año, la dirección de la empresa, nos pide que establezcamos los objetivos que nos hemos marcado para el año. Este proceso puede estar más o menos establecido en las organizaciones. Veamos cómo funciona en términos generales:
La dirección de la empresa establece unos objetivos generales para el año, por ejemplo alcanzar una determinada cifra de ventas, obtener un Ebitda del 3%, etc.. Luego cada departamento o área de la empresa, en base a estos objetivos generales, establece cuales serían sus objetivos específicos.
De esta forma, todos los niveles de la organización tendrán unos objetivos claros, alineados y compartidos.
El establecimiento de los objetivos, y sobretodo el seguimiento de estos, es un proceso que se mejora año a año, aprendiendo de los errores, realizando un adecuado seguimiento y creando una cultura de objetivos en la organización.
¿Cómo establecemos los objetivos en el almacén?
El Jefe de Almacén deberá establecer los objetivos que se plantea para el año. Deberán estar alineados con los de la empresa, pero adaptados a su actividad. Estos pueden ser de coste, productividad, calidad, nivel de servicio, reducir nuestro impacto ambiental, …
Pero siendo realistas, el objetivo principal que nos van a pedir este año al almacén será reducir costes (o al menos no incrementarlos – lo que en los tiempos actuales con la inflación existente es equivalente a reducir costes).
¿Cómo hacerlo nos preguntaremos? Algunas ideas:
- Llevar a cabo proyectos de mejora LEAN en el almacén con un target claro. Por ejemplo reducir un mínimo de 10.000 € en cada proyecto. Esto nos obliga a identificar proyectos que tengan un impacto claro en los costes y focalizar nuestros esfuerzos en ellos.
- Reducir la factura energética. Llevar a cabo acciones que nos permitan reducir el consumo eléctrico o de gas (Sistemas de gestión de la iluminación, implantar LEDs o reducir la calefacción o el aire acondicionado si lo tenemos!)
- Optimizar el embalaje: si conseguimos reducir el aire transportado, el coste de transporte puede quizás reducirse. Desde el almacén contribuiremos a reducir los costes globales logísticos. También podemos utilizar embalajes más sostenibles y reducir así el impacto medioambiental.
Cada almacén tiene sus propias oportunidades y es el Jefe del Almacén con sus equipos los que están más preparados para identificarlas y llevarlas a cabo.
Nos espera un año repleto de retos !!!